Laura Borràs, diputada de Junts per Catalunya, ha justificado la negativa de su formación a votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez aduciendo que tienen "155 motivos" y un "memorial de agravios" que "no tiene fkn".
Además de recomendarle un curso acelerado de derechos humanos, Borràs ha cifrado en casi un millar las víctimas de "represión", por el hecho de estar encausadas, y ha defendido la falta de disposición de JxCat a favorecer la investidura de Sánchez atribuyendo al presidente en funciones un supuesto incremento de "la represión", y asociándolo a un espionaje a la ciudadanía y al mantenimiento de la acusación de sedición a los dirigentes del proceso.
Según la exconsejera catalana de Cultura, que cuenta el derecho de autodeterminación entre los derechos humanos, la unidad de España "deja de ser un proyecto legítimo en el momento que, para defenderlo, se atropellan los derechos humanos".
Asimismo, Borras ha reprochado a Sánchez que no ha dialogado, ni ha derogado la ley mordaza, ni ha trasladado al dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, por lo que concluye que "no tiene credibilidad".
"No fomente las fake news: en Cataluña no hay una crisis de convivencia", ha manifestado Borràs, que también ha instado a Sánchez a abrir una comisión de investigación para explicar lo que ella considera "gravísimos indicios", en referencia a los artículos de Público sobre la relación del CNI con el cerebro de la célula terrorista que atentó en Cataluña en 2017, y le alertando de que "el Estado español puede quedar enfangado de un modo irreversible".
