El consejero de Interior, Miquel Buch, ha reconocido que no pueden garantizar una presencia óptima de efectivos de los Mossos d'Esquadra en Barcelona ni en el resto de Cataluña, en respuesta al abandono de la seguridad que ha denunciado la alcaldesa de la capital catalana y candidata a la reelección, Ada Colau.
Buch, sin embargo, también ha respondido a Colau con una carta en la que atribuye las críticas a "una información inadecuada" y le dice que no quiere creer que sus palabras formen parte de "una estrategia enmarcada en el actual contexto electoral". La portavoz y consejera de la Presidencia, Meritxell Budó, también ha acusado a Colau de usar la seguridad como una "arma electoral".
Por su parte, Colau se había preguntado, durante una intervención al Foro Europa, si el abandono de la seguridad que reprochaba a la consejería de Interior estaba motivado, precisamente, por "intenciones electorales".
En particular, recordó que Buch evitó la reunión de la Junta Local de Seguridad, entre otros hechos que considera ejemplos de desatención, como la respuesta a la petición de apoyo remitida por la Guardia Urbana ante la llegada de los hinchas del Liverpool y a la reclamación de refuerzos para Ciutat Vella.
