El PSOE de Pedro Sánchez se ha impuesto de manera clara a las elecciones generales celebradas hoy domingo. Unos resultados que dejan Sánchez en un cruce: o ponerse otra vez en manos de Podemos y de los partidos independentistas, o aceptar la alianza con Ciutadans, que desea parte de su partido y los poderes económicos.
Con los resultados escrutados, el PSOE se lleva la victoria en los comicios con 123 escaños. La segunda posición es para un PP que se hunde y se mueve en mínimos históricos, con sólo 65 diputados. Y siguen Cs, con 57; Unidas Podemos y sus confluencias, con 42, y Vox, con 24 representantes.
A continuación se sitúan ERC, que consigue la victoria en Cataluña con 15 escaños; JxCat, con 7; el PNB, con 6; EH Bildu, con 4; Navarra Suma -coalición de PP, Cs y UPN-, con 2, Coalición Canaria, también con 2, y Compromiso el Partido Regionalista de Cantabria, Coalición Canaria y Coalición por Melilla, con un escaño.
Si el resultado final confirma este reparto de fuerzas, Pedro Sánchez tiene en la mano continuar en la Moncloa. Pero tendría que encontrar apoyos, con dos posibilidades a su alcance. Por un lado, podría optar para repetir el pacto que le llevó a la Moncloa, con Podemos y los independentistas catalanes.
Con los datos actuales, socialistas y morados suman 162 escaños, a 14 de la mayoría absoluta, que conseguirían con el aval de los representantes de ERC, y si hiciera falta, de JxCat.
Por otro lado, Sánchez también tendría otra opción: un pacto de centro con Cs, la opción que el partido naranja ha descartado durante toda la campaña, que los socialistas también han despreciado, pero la preferida de la establishment económico en España.
Las urnas alejan igualmente la posibilidad de un tripartito de derecha y ultradreta a la Moncloa: PP, Cs y Vox suman sólo 143 escaños oejos de los 176 que marcan la mayoría absoluta.
