Francesc Sànchez, ex-coordinador de régimen interno de Convergència, es el actual representante legal de la formación que lideraron los ex-presidentes Jordi Pujol y Artur Mas y últimamente ejerce de portavoz en materia jurídica de Le Porc Gourmet. Este es el matadero de Santa Eugènia de Berga (Osona) señalado como un exponente extremo de precariedad entre los centros de trabajo del sector cárnico catalán, que desde hace semanas se encuentra inmerso en un conflicto laboral relacionado con el fenómeno de las falsas cooperativas.
Sànchez, hombre clave por encargo de Mas en la refundación de Convergència, ha sido contratado por Grupo Jorge SL, el grupo empresarial con sede en Zaragoza propietario de Le Porc, que era refractario hasta ahora a pronunciarse en los medios. Ejerciendo su nueva responsabilidad, Sànchez ha declarado que es legítima la decisión de los trabajadores de la cooperativa Clavial, pero también que Le Porc había avisado a los trabajadores de que la intención de la empresa era rescindir-les el contrato si no cambiaban de postura.
Por eso, Càrnies en Lluita, la plataforma contra la precariedad en el sector, ha denunciado que «Grupo Jorge reconoce públicamente que expulsa trabajadores/as de Clavial sólo por haber votado que quieren cotizar por el régimen general». Estos trabajadores habían aprobado en la asamblea de Clavial apostar por el marco de garantías laborales definido por la reformada ley catalana de cooperativas, a pesar de las presiones de la empresa para que se apuntaran a una cooperativa gallega y, así, eludir la normativa catalana.
Es decir, Grupo Jorge/Le Porc ha fichado a un dirigente convergente para defender su postura, que, en síntesis, se caracterizaba por resistirse a la mejora de las condiciones laborales de los cooperativistas precarios, aprobada por el Parlamento de Cataluña. Càrnies en Lluita ha recordado que Sànchez está imputado por el caso del 3% y acusa a Grupo Jorge de «barbarie extrema», puesto que «muchos trabajadores/as de Le Porc Gourmet se han quedado en la calle sin trabajo, sólo por votar para dejar de constar como falsos autónomos y por haberse negado a firmar papeles bajo coacción«.
