El primer ministro de Kosovo, Ramush Haradinaj, ha afirmado que «nunca reconoceríamos la independencia de Cataluña» para añadir que «Kosovo y Cataluña no tienen nada en común, y establecer cualquier analogía es un contrasentido».
En una entrevista a El País, el mandatario kosovar recuerda que «Kosovo nació de la desintegración de la Federación Yugoslava, en un proceso sangriento de todos contra todos. No es el caso de España, donde se respetan los derechos civiles y políticos».
Para Haradinaj «no se puede comparar la represión bajo el régimen de Milosevic con el Estado de derecho español; hacerlo resulta incluso ofensivo. Y no se trata de obviar los parecidos, es que no existen».
El mandatario kosovar lamenta el veto del presidente español Mariano Rajoy en 2003 a una declaración europea que incluía Kosovo. Para Ramush Haradinaj «el veto de Rajoy es desafortunado, porque Kosovo tiene un gran respeto por España como nación y como democracia consolidada».
Aquí, Haradinaj afirma que las referencias de los secesionistas catalanes al «modelo Kosovo» para conseguir la independencia no ayudan y considera que «no hay ninguna analogía posible entre Kosovo y Cataluña. Establecer este parecido equivaldría a desconocer la historia o a interpretarla mal. España es una democracia avanzada».
El primer ministro de Kosovo a reafirmado que «nuestro caso deriva de la disolución, a través de trágicas guerras, de la antigua Yugoslavia, en los noventa (en Kosovo, en 1998-1999). Hay una diferencia abismal: nosotros luchábamos por la democracia, pero sobre todo por los derechos humanos. No es el caso de Cataluña».
