En aplicación del artículo 155 de la Constitución, el Consejo de Ministros aprobará mañana dos decretos, uno del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y otro del Ministerio de Asuntos exteriores, por los cuales se disponen los ceses de dos altos cargos de la Generalitat. Los cesados serán Agustí Colomines y Companys, director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña; y Marina Borrell y Falcó, hasta ahora directora general de Relaciones Exteriores.
Colomines, persona muy cercana al expresidente Carles Puigdemont y uno de los actuales ideólogos de Junts per Catalunya, será cesado por algunos comentarios políticos realizados en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, la participación del ex consejero Lluís Puig en un acto el miércoles en la delegación de la Generalitat en Bruselas está detrás del cese de Falcó.
El ministro español de Asuntos exteriores, Alfonso Dastis, ha calificado esta mañana el acto «de incidente desagradable» y ha anunciado que tendría consecuencias. Así, una de las repercusiones será el cese de la directora general.
También se está estudiando la posibilidad de prohibir todo tipo de actos públicos en la delegación. Hasta el momento, y desde la intervención de la Generalitat, está prohibido realizar actos políticos, pero no otro tipo de acontecimientos de tipo cultural o social.
