La fuga de depósitos provocada después del referéndum unilateral de independencia en Cataluña del 1 de octubre subió a 31.400 millones de euros en el último trimestre del 2017, según los datos actualizados del Banco de España.
El saldo de depósitos de clientes a las sucursales en Cataluña pasó de 184.734 millones al cierre de septiembre, justo antes del referéndum, a 153.335 millones a finales del 2017, la cifra más baja desde junio del 2006.
No obstante, el banco de España apunta que a pesar de que el Gobierno español tomó el control de la Generalitat y se convocaron elecciones, el dinero siguieron huyendo en la recta final del 2017 hacia otras regiones, aunque esto no quiere decir que saliera de las entidades, puesto que algunas ofrecieron a los clientes abrir cuentas a las mismas sucursales del banco en otras regiones.
Quizás por este traspaso de fondos, se produjo un aumento tan significativo del saldo de depósitos en otras comunidades autónomas, como la Comunidad Valenciana, que sumó 7.217 millones en sólo tres meses; Andalucía, 3.527 millones más o Aragón, 2.546 millones.
