La Asamblea Nacional Catalana (ANC) se planteó un plan a la desesperada para hacer frente al artículo 155 cuatro días antes de que el Senado aprobara su aplicación en Cataluña y que el Parlamento votara la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). El plan fue enviado por correo electrónico por Teresa Mira, desde su mail corporativo de la Asamblea, al presidente de la entidad, Jordi Sànchez, el 23 de octubre.
«Al archivo adjunto, Pla de contingencias, se realiza un plan político y de acciones que puede emprender la Asamblea ante la inminente aplicación del artículo 155», según indica un informe de la Guardia Civil sobre la correspondencia electrónica de los líderes del proceso encargado por el juez del Supremo que instruye la causa, Pablo Llarena, al que ha tenido acceso la Vanguardia.
El plan de contingencia consistía en «crear una banca pública como herramienta de autofinanciación» que pudiera «emitir deuda» y que hiciera «un llamamiento a hacer un banco de voluntarios». Además, la ANC quería «interceptar los impuestos» y «coordinar la defensa territorialitzada de los puntos vulnerables».
Los autores de plan planteaban también «realizar una formación acelerada de defensa pacífica y no violenta en pocos días»; una «movilización intensa en defensa de las instituciones, la escuela, etc.». El plan tenía como «motivo primero» la «protesta y se completaba con dos «divisas».
La primera divisa era la constitución de «la mesa por la democracia que evalúe las opciones de paro, huelga o movilización multitudinaria permanente». Y la segunda divisa pasaba por «organizaciones coordinadas para preparar un plan de choque» con «Òmnium Cultural, los CDR, estudiantes y bomberos. La idea consistía a convocar a través de las redes para «preparar una posible huelga general».
