La CUP ha anunciado que sus cuatro diputados se abstendrán en la investidura de Jordi Sànchez. Esto provocará muchos dolores de cabeza en los otros dos partidos independentistas.
Una decisión que llega después de una valoración global y no un veto concreto a la figura de Jordi Sànchez, sino a un acuerdo de proyecto político que consideran sumiso totalmente a la legalidad española, y que no asume el marco republicano.
Cuatro abstenciones, que en una situación normal permitirían la investidura de Jordi Sànchez, pero como hay dos diputados que están en Bruselas -Puigdemont y Comín-, estos diputados no podrían votar y, por lo tanto, no se llegaría a una cifra suficiente para que los independentistas pudieran investir Sànchez.
Explica la CUP que si los independentistas deciden retirar a Carles Puigdemont y a Toni Comín sus actas de diputado, ellos mantendrían estas cuatro abstenciones.
Todo ello, a la práctica, supondría que se tiene que tomar una decisión con los dos diputados que hay en Bruselas y que no tienen derecho a voto.
Por otro lado, ERC dejó en manos de la CUP su aval a Sànchez. Alegaron que aprobarían su candidatura a la presidencia de la Generalitat siempre que haya un pacto de Gobierno.
