Enric Millo, delegado del gobierno central en Cataluña, ha convocado una reunión este miércoles con representantes de la Policía Nacional y la dirección del aeropuerto para tratar las colas a los controles de pasaportes en El Prat.
Millo ha rechazado asistir a la reunión de urgencia que el Gobierno catalán había convocado para hoy mismo para abordar la problemática del aeropuerto del Prat, como muestra de rechazo a las críticas que ha recibido el Estado por parte de la Generalitat en este tema.
El delegado del gobierno central ha afirmado que «garantizar la seguridad de todos los pasajeros se junta con el incremento de pasajeros que ha vivido el aeropuerto del Prat», añadiendo que «quieren minimizar las consecuencias» que provocan las modificaciones de la normativa del espacio Schengen, argumentando que el Prat «es la gran apuesta del gobierno español».
En este contexto, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha afirmado que se comprarán entre 30 y 40 verificadores de pasaportes «para dotar todos los puntos existentes», y que con este nuevo material se podrá hacer frente a «cualquier incremento de actividad».
Estos verificadores se comprarán antes del verano, pero también se comprarán verificadores que no haga falta que sean manipulados por agentes de la policía y que servirán para que los pasajeros puedan hacer el ‘check-in’ individualmente.
Nieto ha afirmado que también se incrementará el número de agentes de la Policía Nacional destinados en el aeropuerto del Prat. Nieto ha asegurado que «calculan ampliar entre 40 o 50 agentes la plantilla y que se irán ordenando en función de las necesidades que indique Aena y a medida que se instalen los verificadores».
El secretario de Estado de Seguridad ha afirmado que ya ha comunicado estas medidas a la Generalitat, para que «todo el mundo reme en la misma dirección para contribuir a resolver el problema», puesto que considera que el buen funcionamiento del Prat es un «problema de todos».
