La Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS) ha celebrado hoy, 8 de mayo, una manifestación a favor de la municipalización del Port Vell y en contra de la «invasión» de los cruceros. Reclaman una reflexión metropolitana y una transformación de las actividades portuarias, de la relación de la ciudad con el mar, mediante la recuperación del Port Vell como verdadero puerto urbano y ciudadano bajo control democrático, revirtiendo la vergonzosa dinámica de privatización de las políticas públicas.
La asamblea ha expuesto una serie de factores por los que considera que la llegada de cruceros supone una seria amenaza para la salud pública, debido a la gran cantidad de residuos y emisiones contaminantes que generan (un solo crucero cuando está en el puerto consume el mismo volumen de combustible que 12.000 coches), una contaminación que no cesa tampoco cuando los barcos llegan a puerto, ya que mantienen los motores en marcha para obtener electricidad.
La ABTS denuncia, también, el desembarco anual de decenas de miles de viajeros, que conlleva una invasión turística extra y provoca serios problemas de movilidad a los vecinos. Afirman que el espacio público degenera en un auténtico «sálvese quien pueda» y que el comercio, desnaturalizado y especializado por la presión turística, queda arrasado.
Por estos motivos, la Asamblea exige al Port de Barcelona que dialogue con la ciudadanía y limite el tráfico de cruceros. Piden la imposición de duras normativas sobre el tratamiento de residuos, así como la infraestructura necesaria para la alimentación de energía mediante la red eléctrica local, para obligar a estas «ciudades flotantes» a parar los motores cuando llegan a puerto.
La movilización ha empezado a las 12 del mediodía en las Drassanes-Portal de la Pau con una serie de actividades (talleres, charlas a cargo de la Plataforma en Defensa del Port Vell, Plataforma por la Calidad del Aire y la misma Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible), y después han realizado una manifestación.
