Diez meses después de dejar la vicepresidencia de la Generalitat, Joana Ortega se dedica a la moda italiana y a la asesoría de empresas por lo que se refiere a la gestión de crisis de reputación.
Sus compañeros y ex compñeros de partido, ‘flipan’. Un militante que conserva el carné defiende el derecho de Ortega a buscarse la vida fuera de la política, pero recuerda que todavía es vicepresidenta del comité de gobierno de Unió, a pesar de que hace mucho tiempo que no le ven el pelo por la sede del partido y que no acude a los actos de los democristians.
Por las mañanas, Ortega trabaja a una consultora que tiene como clientes a particulares, empresas e instituciones. Tal como explicó ella misma a La Vanguardia, asesora en materia de Transparencia, gestión de crisis e imagen de marca.
Por las tardes, va al showroom de moda italiana que ha puesto en marcha en compañía del estilista Rafael del Valle. Este negocio está en la calle Tuset número 8, primer piso, segunda puerta. Causa sensación entre señoras de la upper Diagonal a pesar de que sólo hace tres semanas que está abierto al público.
