Canòlic Mingorance, la jueza que se encarga de la instrucción del caso de la Banca Privada de Andorra (BPA), ha denegado nuevamente la solicitud para salir en libertad presentada por el ex consejero delegado de aquel banco, Joan Pau Miquel, que hace más de un año que se encuentra en prisión.
Según esta jueza andorrana, ha desaparecido la alarma social, pero se mantienen dos factores que aconsejan mantener a Miquel entre rejas provisionalmente: el riesgo de fuga y la posibilidad que el ex directivo entorpezca las investigaciones en curso.
La defensa de Miquel está preparando la apelación contra la tercera ampliación del encarcelamiento, que se prevé que le mantenga encerrado hasta julio, publica El Perièdic d’Andorra. Si se produjera una cuarta -y última- prórroga, Miquel permanecería en la cárcel hasta noviembre, totalizando 20 meses en prisión provisional, expone la misma información.
Miquel fue acusado de un delito continuado de blanqueo de capitales y detenido tres días después que el FinCen emitiera una nota que señalaba a la BPA como una entidad que blanqueaba dinero procedente de organizaciones criminales.
