Ella misma lo explica en su columna en La Vanguardia. Este 12 de octubre, festividad de la hispanidad y de las Pilares, a Pilar Rahola la invitaron a desayunar en la masía Perafita, situada entre Cadaqués y Port de la Selva (Girona).
En un artículo intrascendente, titulado Tiempo perdido, Rahola hace una elogiosa referencia al mas Perafita, una antigua masía reconvertida en restaurante, alojamiento rural y bodega de vinos que es propiedad de la familia Martín Faixó, con los cuales mantiene una relación de amistad.
Un miembro de esta familia es Rafel Martín Faixó, que fue noticia en abril del año pasado cuando denunció que había sido agredido por la Policía Nacional durante la final de la Copa del Rey que disputó el Barça y el Real Madrid en el estadio de Mestalla, en Valencia. Rafel Martín relató que los agentes lo vapulearon después de decirle «te vas a enterar, catalán de mierda».
Pilar Rahola salió en defensa de este joven con artículos, también mediante su página de facebook y a 8TV . En este último canal, Rahola se declaró amiga de la familia y anunció que en este caso se iría hasta el final, «si conviene, hasta Estrasburgo».
El padre del joven agredido, Rafael Martín Mota, fue concejal de ERC en Cadaqués y presidente de la comisión de control de Caja Girona antes de que esta entidad fuera absorbida por La Caixa. También formaba parte de la candidatura de Joan Laporta en las últimas elecciones a la presidencia del Barça y, si las hubiese ganado, Rafael Martín Mota se habría integrado a su junta directiva.
Su hija, Ester Martín Faixó, fue concejal de ERC en Cadaqués la pasada legislatura.
Una familia de patriotas y laportistes, como Pilar Rahola.
