La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha publicado en su blog detalles de su encuentro del pasado viernes con el presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, la primera de sus reuniones formales con representantes de entidades financieras.
Colau explica que «Isidre Fainé, que llevó el peso de la conversación, nos explicó sus orígenes humildes» en un encuentro marcado por la «absoluta cordialidad» y la «máxima colaboración» en el que trasladó a los representantes de CaixaBank la necesidad de evitar los desahucios y de crear «un parque de alquiler social equiparable al de otras ciudades europeas».
Si bien señala que la principal discrepancia fue la negativa de Fainé a regular la dación en pago, la alcaldesa ha explicado que los representantes de CaixaBank están dispuestos a seguir hablando. Según Colau, Fainé le facilitó su número de teléfono personal y «se comprometió a enviar a su vicepresidente» a la sesión de la Comisión de prevención de desahucios que tiene lugar este martes.
En cuanto a las promociones de vivienda social de esta entidad, Colau manifiesta que «Barcelona no se puede permitir estar a merced de la obra social voluntarista de entidades bancarias privadas». «De lo que ahora se trata es de que empiece la auténtica colaboración entre los equipos de CaixaBank y el Ayuntamiento para que cada cual haga su papel lo mejor posible, por el bien del conjunto de la ciudad y con los derechos humanos y la democracia como marco innegociable», dice Colau.
Después de la reunión con los representantes de CaixaBank, este lunes es el turno de los de Bankia. El miércoles está previsto que la alcaldesa se reúna con representantes del fondo buitre Blackstone, uno de los más combatidos por los activistas de la PAH, y de su filial Anticipa.
