Hay un fuego de vivienda en que mueren dos niños y ningún cargo político relaciona la tragedia con la falta de bomberos. Queman 20 hectáreas de bosque y matorrales y comparece el director general de extinción y prevención de incendios, Ramon Parés, y se muestra «perplejo» por el anuncio de huelga de este cuerpo de la Generalitat.
Está claro pues que, por trascendencia política, la mejor herramienta que tienen los Bomberos para protestar contra el decreto impuesto por el Gobierno, de hacerles trabajar 102 horas extra por año, es hacer huelga durante la campaña forestal de verano.
El viernes empezarán las paradas en la plantilla de funcionarios. Su idea es evidenciar la falta de bomberos que hay al cuerpo. Prevén que el decreto de servicios mínimos que emitirá la Generalitat «dará risa» porque dictará como mucho los mismos efectivos por parque que hay ahora.
Hace meses que protestan por la falta de profesionales de una plantilla que ve como año tras año queda reducida por jubilaciones y excedencias que no se cubren con nuevas incorporaciones. Calculan que con las horas extra que les tendrán que pagar al final del año se podrían haber creado 140 nuevos puestos de trabajo que habrían ayudado a no cerrar parques.
Por su parte, Parés asegura que no se dejará de cubrir ningún servicio este verano mientras quema un incendio en el término municipal de Tivissa. Un fuego que moviliza a efectivos de todas partes y obliga a cerrar parques que no tendrán a nadie disponible en la zona en caso de que se produzca una emergencia.
El fuego en la Mola de Binirills ha obligado a desalojar a 19 personas de masías de la zona y ha quemado unas 50 hectáreas. Este fin de semana también ha habido incendios en el Perelló (22 hectáreas) y Ginestar (13,5).
