Los profesores de las Islas Baleares han amenazado con conceder un aprobado general a todos los alumnos de primaria y secundaria como medida de presión en contra de la política lingüística, del gobierno de José Ramón Bauzá y contra la LOMCE. Los profesores protagonizaron una marcha de 32 kilómetros a pie que recorrió de Inca a Palma de Mallorca.
La drástica medida, que no cuenta con el apoyo de todos los docentes, consideran que tendría un gran impacto. Casi 10.000 personas recorrieron el trayecto para demostrar que el espíritu verde sigue y que este curso no ha sido normal. Con esta marcha, los docentes avisan al gobierno balear que su lucha sigue y han amenazado de provocar un final de curso caliente, después de empezarlo con tres semanas de huelga consiguiendo un apoyo sin precedentes dentro de la comunidad educativa y de las asociaciones de padres y madres de alumnos.
La asamblea de docentes reconoce que la Consejería está utilizando la opción del desgaste para hacer frente a sus peticiones y para evitarlo han puesto en marcha el «Libro Verde», un documento abierto a la participación general y que recogerá todas las aportaciones sobre el modelo educativo de futuro.
El desencadenante del conflicto fue la imposición para este curso del decreto de tratamiento integrado de lenguas (TIL), un cambio en el modelo lingüístico en la enseñanza que introduce el inglés como tercera lengua vehicular y que le resta mucha importancia al catalán. Toda la comunidad educativa se ha opuesto al plan de Bauzá porque considera que se aplica de manera apresurada y de espaldas a los docentes.
