Joan Anton Sánchez Carreté, el asesor fiscal de los Pujol Ferrusola, incurrió en contradicciones e inconsistencias durante su declaración en la Audiencia Nacional este martes, según el parecer del juez trasladado por fuentes judiciales a Vozpópuli.
Sánchez Carreté, añade esta información, no aclaró cuál de los miembros de la familia del ex-presidente de la Generalitat le encargó la regularización del dinero ni quién le pagó por sus servicios. Tampoco identificó cuál de los Pujol Ferrusola le entregó el pendrive hallado en un registro, que contenía 48 documentos sobre cuentas bancarias del clan en Andorra.
En cambio, aseguró que había hecho su trabajo como miembro de un equipo jurídico, y no individualmente, y que él se encargó de la regularización. De hecho, este asesor, condenado en el caso de Josep Lluís Núñez, ha admitido que legalizó el dinero de Marta Ferrusola y algunos de sus hijos. El juez instructor del caso Pujol, José de la Mata, le recordó que está obligado a guardar el secreto profesional de sus clientes porque no es abogado, sino asesor fiscal.
El vertedero de Vacamorta
De la Mata, explica además Vozpópuli, preguntó a Sánchez Carreté sobre la compraventa del vertedero de Vacamorta (declarado ilegal por la justicia), de la que sospecha que fue un pelotazo con el que Jordi Pujol Ferrusola se embolsó 13 millones de euros. Fuentes judiciales del mismo digital relacionan a Sánchez Carreté con la creación de una SICAV de dos socios de Jordi Pujol Ferrusola en el negocio de los vertederos, Josep Mayola y Gustavo Buesa.
