El programa Polònia del pasado 2 de mayo, el primero que se emitía durante la campaña de las elecciones al Parlament, se convirtió en un ataque directo contra el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, calificando de “paripé” su decisión de reflexionar sobre si continuaba en el cargo. “La conclusión es que el Falcon nunca dejaré y menos mi sillón”, le hicieron decir al actor Pep Plaza, que es quien interpreta a Sánchez.
El tema con el que se abrió el programa y que ocupó la cuarta parte de su tiempo empezó con esta frase: “Con motivo de los constantes cambios de opinión del presidente del Gobierno, el actor que interpreta a Pedro Sánchez ha pedido unos días para pensarse si sigue en el programa”. Los ataques a Sánchez y los socialistas se dividieron en dos gags. El primero era una recuperación de la escena final de la película La vida de Brian, del colectivo de humoristas británicos Monty Pyhton, en la que aparecían cuatro personas clavadas en cruces. Eran Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Jordi Cuixart y un joven con apariencia de vasco aberzale. El segundo gag era una versión de la canción I’m still standing, de Elton John intrepretada por Sánchez.
A Sánchez lo presentaban como un personaje egoísta, que sólo pensaba en él al lamentarse de la persecución que ha denunciado por parte de la extrema derecha y determinados medios de comunicación y jueces. Pablo Iglesias se quejaba de que él había sufrido el mismo trato y Sánchez preguntaba si no había nadie más en el monte del Calvario. A continuación aparecía Jordi Cuixart que decía: “¡Hola! Yo me pasé dos años en prisión por subir sobre un coche y pedir a la gente que se fuera a casa. ¡Y a ti ya te pareció bien!”. Que a Sánchez le pareciera bien que encarcelaran a Cuixart es lo que dicen los antisocialistas en Catalunya. En cualquier caso, Cuixart salió de prisión porque el gobierno de Sánchez lo indultó. Al guionista de Polònia que preparó este gag se le olvidó especificar que el coche sobre el que se había encaramado el expresidente de Òmnium Cultural era un jeep de la Guardia Civil destruido por los manifestantes que él y el presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, habían convocado a la concentración.
Al presidente del gobierno español le hacían decir “esto no va de personalismos. Esto va de mí. He tenido que apartarme cinco días de la política. Cinco días sin poder salir a la calle”. Afirmación a la que Cuixart replicaba diciendo que “a Tamara Carrasco por llevar una máscara de Puigdemont la acusaron de terrorismo y no la dejaron salir de Viladecans durante un año. Eso sí que es inhumano y lo del terrorismo también”. En esta ocasión al guionista se le olvidó decir que Carrasco, además de llevar una máscara de Puigdemont, si es que lo hacía, la investigaron porque llamó a ocupar el aeropuerto de El Prat para protestar contra la sentencia del ‘procés’ .
Por último, Pedro Sánchez le preguntaba al joven vasco desde cuando estaba en la cruz y éste le contestaba que “desde que un juez decidió que una pelea en un bar de Alsasua era terrorismo”, la versión defendida por el mundo radical del caso en la que varios jóvenes fueron acusados de agredir y herir gravemente a unos guardias civiles.
Para redondear el gag, aparecía el dirigente socialista catalán Miquel Iceta, representado como personaje histriónico. Iceta denunciaba la situación de Sánchez en la cruz: “¡mirad qué le ha hecho la extrema derecha!”. Cuixart le recriminaba: «pero si tú te manifestaste con Vox».
Por último, Sánchez bajaba de la cruz para decir: “Mi decisión está tomada. Pasar un fin de semana largo con Begoña, dos días de curro y después el puente de mayo. Todo esto contra el fascismo”. Iglesias, Cuixart y el joven vasco se quedaban clavados en sus cruces.
El gag de la canción de Elton John acababa con Sánchez diciendo “Basta de desinformación si no es para joder a Esquerra o Puigdemont. Soy un mártir”.
Polònia lo produce Minoria Absoluta, propiedad de Toni Soler, vinculado a ERC, como demuestra en los mensajes que sube a X y en los artículos que publica en la contraportada del periódico ARA los domingos. En el de este domingo día 5 se refería así a los cinco días de reflexión del presidente del gobierno español: «infantil maniobra digna de un melodrama televisivo». Los guionistas de Polònia son Xavi Fernández, Guillem Dols, Jordi López y Magí García. García también era guionista del programa de TV3 Zona Franca y dimitió en solidaridad con Manel Vidal cuando fue despedido del mismo por calificar a los votantes socialistas de nazis en una de sus colaboraciones.
Polònia tiene todavía una oportunidad de hacer su aportación a la campaña para evitar que los socialistas ganen las elecciones del próximo domingo. El jueves volverá a aparecer en antena. Faltarán tres días para las votaciones.
