Los Mossos d’Esquadra han reforzado con agentes de paisano la vigilancia en L’Horta de Lleida a raíz del repunte de robos durante el primer trimestre de 2024. El intendente jefe del Área Básica Policial (ABP) Segrià, Xavier Ribelles, ha destacado que desde 2019, los robos en esta zona agrícola de la ciudad con muchas casas dispersadas había bajado un 34,6%. Son cinco años consecutivos de bajada, y por eso ven que en cierto modo tiene cierta lógica este incremento, porque se había llegado al «tope» del descenso. En relación con los últimos asaltos violentos en domicilios, Ribelles ha dicho que la policía tiene una «buena» línea de investigación y confían en pillar a los responsables pronto, y destaca que los somatenes no son recomendables e incluso les «molestan».
La oleada de robos en L’Horta de Lleida ha hecho aflorar nuevamente la voluntad por parte de algunos vecinos de organizar somatenes para recorrer durante las noches las diferentes partidas y mirar de echar a los ladrones. El inspector Ribelles lo tiene claro en relación con esta propuesta, y remarca que los somatenes «molestan» a la policía porque generan «confusión» a las patrullas de paisano y pueden llegar a generar conflictos de forma involuntaria. «Nunca ningún somatén ha aportado cosas positivas a la reducción de hechos delictivos a pesar de las voces que lo puedan decir», remarca Ribelles, que también alerta de que en ningún caso estas patrullas ciudadanas tendrían que ir armadas, puesto que esto es una «ilegalidad» y supondría un gran riesgo.
Los Mossos han constatado un «ligero» incremento de los delitos en L’Horta de Lleida este año y por eso aseguran que después de detectar-lo decidieron aumentar la presencia en esta zona agrícola de la ciudad. Sin embargo, a pesar del incremento, no obtuvieron el resultado que esperaban, y por eso a partir del 15 de marzo empezaron a implementar un dispositivo con más «intensidad y presencia», que sumó efectivos de la Arro y también la Guardia Urbana. Ribelles destaca que estos servicios, además de «hacer presencia», también son de mucha proximidad a los vecinos, puesto que se habla con ellos y visualmente se pueden ver controles en cruces de carreteras donde hay más «movimiento de personas y vehículos». Una tercera fase ha sido la de incrementar la vigilancia con dotaciones de paisano, que se ocupan de mirar de localizar a los delincuentes, motivo por el cual confían en que pronto puedan empezar a hacer detenciones.
