Joaquín Aguirre, el juez que lleva el caso Volhov y también el caso Negreira, ha recibido un falso paquete bombea. Una información que avanza el diario El Mundo y que explica que el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona lo recibió jueves de la semana pasada, pero se ha hecho público hoy.
Era un paquete que contendía un temporizador electrónico acompañado de una bolsa que simulaba una carga explosiva. Según el diario, el envío preocupa y mucho las fuerzas de seguridad del Estado porque interpretan esta acción como una amenaza para atemorizar el juez.
Aguirre investiga los posibles vínculos de Carles Puigdemont y de su entorno con Rusia, en el conocido caso Volhov y, por otro lado, también instruye el caso Negreira, sobre la presunta trama de corrupción arbitral con el Barça como acusado principal.