Laporta señala al Real Madrid sin poner a Florentino en el ‘blanco’

Tras el 'favor' de la pancarta y de dejarse asesorar en las palancas por sus financieros, acusa al club de cinismo en el caso Negreira y de manipulación a RM TV, aunque no rompe relaciones ni se atreve nombrar al presidente blanco, al que sigue sumiso en la locura de la Superliga

Joan Laporta

Joan Laporta no está precisamente fino a la hora de argumentar sólidamente ante el mundo una gestión tan impecable como la está relatando estos días sin competición, en los que se pone la camiseta y se convierte en la estrella del equipo y de la institución. Es lo que realmente le gusta y hace gustosamente, siempre y cuando nadie le repregunte ni le discuta tanta frivolidad, inexactitud y un discurso a la media del Barça ideal, que no del Barça real. Más allá de que sus cuentas, ni las más imaginativas, cuadran con las evidencias que se filtran desde la propia directiva, llama poderosamente la atención ese posado reciente contra el Real Madrid, su papel en el caso Negreira y la movida arbitral provocada por ese estilete mediático en el que se ha convertido Real Madrid TV. Laporta, es cierto, no ha escatimado la crítica, eso sí, propia de un tribunero con cierto complejo de madriditis, aunque en ningún caso la ha dirigido contra quien realmente toma esas decisiones y mueve los hilos, pues nadie puede dudar, ni en los confines del universo, que en el Real Madrid quien manda y controla hasta el último detalle es Florentino Pérez.

Laporta, en cambio, ni se atreve a nombrarlo y mucho menos a hacer ninguna referencia a la presidencia, como si el Madrid se presentara en un formato bipolar. Por un lado, el de un club que guerrea en todos los frentes contra el Barça y, por otro, el de un ser superior e intocable como su presidente, a quien Laporta presta sumisión, obediencia y un miedo reverencial, precisamente todo lo contrario de esa apariencia de falseada agresividad por la famosa pancarta electoral.

Desde entonces, Laporta y su gestión han sido un juguete en manos del equipo financiero de Florentino, que ha asesorado y vigilado todos y cada uno de los pasos del actual presidente azulgrana. El resultado de esta sinergia ha sido nefasto para el Barça, pues el Real Madrid dispone de margen financiero y recursos para fichar a Mbappé y a alguno otro crack, mientras que el Barça, dicho por Laporta, solo podrá fichar dos jugadores de equipo el próximo verano, eso siempre que traspase dos jugadores para cuadrar las pérdidas que ya se adivinan en un horizonte donde, además, dentro de apenas tres meses ya se deberán 100 millones de la venta frustrada de Barça Studios.

Esa es la gran batalla que Laporta ha perdido frente a Real Madrid, que le saca más 400 millones de margen salarial, casi 200 millones en ingresos, 40 millones en el patrocinio de la camiseta, 40 millones en derechos de TV y más de 1.000 millones de menos en deuda financiera por el nuevo estadio, que al club blanco ya empezará a rendirle 250 millones esta temporada y al Barça, cuando esté operativo enteramente el nuevo Spotify Camp Nou, solamente 100 millones -menos que antes- durante más de 25 años.

Las credenciales de Laporta en este pulso fallido ante el Madrid son alarmantemente pésimas, razón por la cual Laporta se ha amurallado detrás de su castillo mediático barcelonista para atacar al enemigo con titulares de prensa, que es lo único que le queda.

Por un lado, ha arremetido contra el Madrid por el caso Negreira: «El Madrid no se está portando bien. Está haciendo un ejercicio de cinismo que no es aceptable y sin precedentes. El juez Joaquín Aguirre, a instancias del Real Madrid, ha extendido el periodo de instrucción. Como no han encontrado nada, ahora quieren alargarlo antes de que se cumpla un año. Solo hay que mirar quiénes han sido durante 70 años los directores del Comité de Árbitros. Exdirectivos, exjugadores del Madrid y en algunos casos, todo a la vez. Eso no lo aceptamos. Estoy seguro de que el Barça saldrá absuelto. Aún confío en la justicia. Es una campaña orquestada, no solo por el Madrid, también por LaLiga, en la que aún estoy dentro».

Por otro, ha acusado también a Real Madrid TV de poco menos que de terrorismo arbitral: «Lo que hace Real Madrid Televisión es una vergüenza. Barça TV nunca hizo propagandismo. Si tienen decencia, no entiendo cómo pueden hacerlo. El Comité de Árbitros y la Federación deberían actuar. Por esto, extienden la extensión del procedimiento de Negreira para presionar. Es un club que siempre es favorecido por las decisiones arbitrales (…) Fue una vergüenza lo que pasó ante el Almería. Lo vio todo el mundo y, en cambio, ellos dicen que los árbitros favorecen al Barcelona. Estoy muy enfadado por esto».

Una postura, en su conjunto, que se debería traducir, por coherencia, en una ruptura de las relaciones entre el Barça y el Real Madrid y la imposibilidad de alcanzar ningún tipo de acuerdo, ni siquiera estratégico en el entorno del fútbol español o internacional. Laporta, en cambio, no se atreve a dar ese peso. Al contario, se abrazó a Florentino Pérez en la Supercopa de Arabia y no hay duda que, de cara al clásico de la Liga en el Bernabéu, se celebrará la tradicional comida entre directivas.

Es más, Laporta no se ha movido de su posición de fiel escudero de Florentino Pérez en la quijotesca y desnutrida iniciativa de la Superliga, al mismo tiempo que, también cobardemente, se ha avenido a defender la posibilidad de negociar un acuerdo con la UEFA tras la sentencia del 21 de diciembre pasado.

El FC Barcelona, en cualquier caso, es el único club que abiertamente apoya la locura de Florentino de una forma incondicional. Según él, porque el Barça obtendría un fijo (avance en forma de préstamo) de 370 millones y también porque se habla de un bonus de fidelidad de 1.000 millones para los dos clubs (Barça y Madrid) por no abandonar el proyecto, un extremo que ha acabado por convencer al resto de los clubs para no seguir en la brecha y desentenderse.

Esta lealtad y subordinación de Laporta a la voluntad de Florentino Pérez, evidentes e indiscutibles desde la pancarta que el presidente blanco le ayudó a colocar cerca del Bernabéu hace ya tres años, guardan relación, según algunas fuentes, con los secretos que Florentino conoce de Laporta y con los favores que el presidente azulgrana le debe por asuntos que solo saben ambos. Entre ellos, se ha comentado extensamente, el empujón del caso Neymar en la Audiencia Nacional, forzado a entrar en sala sin ninguna base ni indicios reales, como lo hizo, bajo las acusaciones de corrupción entre particulares, administración desleal y falsedad documental, entre otros delitos que, como luego se demostró, fueron completamente inventados. En su día, detrás de la querella de Jordi Cases aparecieron nombres directamente vinculados al entorno de Laporta y una proactividad más que sospechosa de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, estamentos integrados, por cierto, por no pocos habituales del palco del Bernabéu.

Para Laporta, por lo que sea, Florentino es completamente intocable, innombrable, y al Real Madrid solo lo puede atacar dentro de unos límites y sin cruzar determinadas líneas rojas. Se adivina miedo detrás de ese respeto.

(Visited 65 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

NOTÍCIES RELACIONADES

avui destaquem

Deja un comentario