La economía española creció un 2,5% el año pasado, una décima por encima de las previsiones del gobierno español. Así lo ha confirmado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha ratificado los datos avanzados del producto interior bruto (PIB) a finales de enero. El PIB -el indicador que mide la actividad económica- se aceleró un 0,6% en el último trimestre del año respecto de los tres meses anteriores. La mejora de los indicadores se produjo sobre todo por el consumo de las familias, mientras que las exportaciones se frenaron hacia finales de 2023. El valor del PIB a precios corrientes para el conjunto del último año se situó en 1.461.889 millones de euros, un 8,6% por encima del 2022.
El Ministerio de Economía ha asegurado que los datos confirman la «buena marcha» y «fortaleza» de la economía española y ha destacado que el crecimiento del 2,5% se sitúa cinco veces por encima de la media de la eurozona en un año marcado por la subida de los tipos de interés y la inflación. «España será el motor de crecimiento de la zona euro en los próximos años», ha defendido el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
En relación con el crecimiento del 0,6% del cuarto trimestre, se trata de una tasa dos décimas superior a la del tercer trimestre. La demanda interna contribuyó en 0,4 puntos, mientras que la externa lo hizo en 0,1 puntos. Por agregados de demanda, el gasto en consumo final de los hogares subió un 0,2% y la de las administraciones públicas un 1%. La formación bruta de capital registró una variación del 0,6%.
En el último trimestre del año la variación interanual del PIB fue del 2%, una décima más que la del trimestre precedente, también por la buena marcha en la demanda interna.
En cuanto a la ocupación, los datos publicados este martes por el INE también precisan que el número de horas trabajadas aumentó un 2,9% interanual en el último trimestre, nueve décimas más que entre julio y septiembre. Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 3,9%, seis décimas más que el trimestre anterior. La nota negativa es la productividad, que empeoró un 1,8%, y la productividad por hora efectivamente trabajada, que retrocedió un 0,8%.
