Como ‘el niño‘. Así se refiere a él Jordi Sardà, el empresario que acompañó a los emisarios rusos que se reunieron con Carles Puigdemont horas antes de que proclamara la independencia de Catalunya en octubre del 2017, en una de las conversaciones que mantuvo a través de un chat digital con Víctor Terradellas, ex máximo responsable de Relaciones Internacionales del partido del expresidente de la Generalitat.
En la investigación judicial que se sigue por la trama rusa del procés consta la transcripción de este chat entre Sardà y Terradellas que tuvo lugar el 16 de marzo de 2018. Sardà afirmó que «tengo una información importante para el niño«. «Ahora me tienes intrigado», le dijo Terradellas. «Un encuentro con el que está encima del oso antes de las elecciones», explicó el empresario. El que está encima del oso es Vladimir Putin, el presidente ruso. Esta referencia se debe a un meme que se ha popularizado para identificarlo. El niño es, claro está, Puigdemont, a quien Terradellas representaba en su aproximación al Kremlin para que apoyara la independencia de Catalunya.
La conversación siguió con unas expresiones de entusiasmo de Terradellas. “Cenamos esta noche y hablamos”, propuso a Sardà.
El encuentro entre Puigdemont y Putin nunca llegó a producirse. En ese momento, desde la óptica independentista habría representado un apoyo extraordinario para su causa. Hoy, si la reunión se hubiese producido, la fotografía que lo habría inmortalizado sería la tumba electoral de Puigdemont.
