Puede ser y es. De hecho perdió más de un 30%. El porcentaje exacto de la pérdida de audiencia de Jo mai mai entre la primera emisión, el 22 de enero, y la octava y última, el 11 de marzo, fue del 31,3%. Es decir que casi uno de cada tres espectadores que empezaron mirando la serie ya no lo hicieron en el capítulo final. El primero fue visto por 319.000 personas mientras que el último sólo retuvo a 219.000. Y menos mal que la curiosidad por saber cómo acababa repescó a algunos espectadores que la habían abandonado. La penúltima emisión había tenido apenas 181.000 seguidores.
Jo mai mai ha sido una apuesta arriesgada y fracasada por parte de la dirección de 3cat. Se encargó la serie a Abacus, empresa dirigida por Oriol Soler, que nunca antes había producido una serie televisiva. La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) pagó por ella 2.879.272,68 euros, a razón de 360.000 euros por capítulo. Y se orquestó una gran campaña de promoción. La novatada ha resultado muy cara para el erario público. Hasta ese gasto, la serie más cara de TV3 era Les del hoquei, que tuvo cinco capítulos más y costó unos 200.000 euros menos.
Por si fuera poco, Abacus dejó un final abierto de la serie, que trata de unos chicos y chicas que van a unas colonias de verano y se pierden en una excursión. Quizás Oriol Soler prevé que la CCMA le encargue la continuación de Jo mai mai y se la encargue por más de 3 millones de euros. Esperemos que esta circunstancia no se produzca mai mai.
