Las movilizaciones de la payesía y la crisis provocada por la gravísima sequía que sufre Cataluña han puesto en el foco mediático y político a David Mascort, el consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. En situación normal, esta consejería se considera de “segunda fila”, pero la actualidad ha determinado que acontezca la piedra de toque del gobierno que preside Pere Aragonès.
David Mascort tiene la ventaja de que es un político muy bregado y que conoce perfectamente el funcionamiento de la administración. Ha sido alcalde de Vilablareix (Girona) durante 11 años y accedió al cargo de consejero, en sustitución de Teresa Jordà, desde su responsabilidad como secretario general del departamento durante los años 2016-23.
Obviamente, David Mascort no puede hacer que llueva de manera copiosa, pero sí que es el máximo responsable de la gestión del agua en este tiempo de sequía. La negativa radical de ERC a hacer la interconexión entre el minitrasvase del Ebro y el sistema ATLL empuja a las comarcas de Barcelona y de Girona a un verano durísimo si los embalses no se recuperan. Esta será la prueba de fuego para David Mascort… y Pere Aragonès.
