El sindicato de maquinistas SEMAF reclama que en Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC) haya transparencia en el abordaje de los incidentes, investigaciones por autoridades independientes y que la empresa pública eleve los estándares de seguridad en lugar de sancionar a sus profesionales. SEMAF hace esta reclamación en un comunicado emitido el 21 de diciembre en el que “denuncia la práctica de FGC para eludir la responsabilidad de la Dirección en los frecuentes incidentes de circulación, consistente en culpar y sancionar a las personas trabajadoras, en lugar de asumir los fallos de gestión”.
Esta práctica de trasladar la responsabilidad de las incidencias y accidentes a los trabajadores de la empresa se ha puesto de manifiesto, según SEMAF, con el despido de un maquinista cuando recurrió la sanción que se le impuso después de que su tren chocara con un camión que invadió las vías en la Zona Franca portuaria de Barcelona. El sindicato recuerda que ha denunciado reiteradamente que las vías del tren en esa zona son invadidas constantemente por todo tipo de grúas y vehículos. El maquinista fue sancionado por una colisión que se produjo en enero del 2019 y su despido ha sido considerado improcedente en dos sentencias judiciales, pese a lo cual FGC se niega a readmitirle.
«La Dirección soluciona los incidentes con sanciones a los profesionales como amedrentamiento para que guarden silencio de las carencias del sistema, en lugar de asumir las deficiencias de gestión e intentar establecer condiciones y procedimientos que eviten o mitiguen los riesgos», se lee en el comunicado.
Javier Bleda, secretario de Ferrocarriles Autonómicos de SEMAF, reclama que “se ponga en marcha una auditoría de seguridad y gestión que permita identificar todas las carencias en ambas materias. El objetivo que ha de perseguirse es el de solucionar tanto de las incidencias, cada vez más frecuentes, de puntualidad y servicio, como los repetitivos accidentes graves”. «De momento no se ha tenido que lamentar un desenlace fatal en los últimos accidentes, pero es cuestión de probabilidad si no se pone solución», asegura.
SEMAF recuerda que la noche del 14 de diciembre un tren de Ferrocarrils de la Generalitat atropelló a un jabalí en un túnel cercano a la Universidad Autónoma de Barcelona y que, a continuación, se prendió fuego en la cabina de conducción del tren, lo que comportó que el maquinista evacuara a los pasajeros, que salieron corriendo hacia la estación. Este hecho suscita tres posibles fallos o negligencias, según el sindicato: “fallo en el cerramiento de la zona, por lo que el jabalí pudo entrar en el túnel. Fallo en la detección del jabalí ya que es una zona que cuenta con diversas cámaras de seguridad. Y, fallo de seguridad en el vehículo, ya que el choque, que produjo una rotura de cables en la mitad inferior del convoy, no habría debido producir un incendio en la cabina”. Ni FGC ni el departamento de Territorio del que depende la empresa y que dirige Ester Capella han dado ninguna explicación del porqué se produjo el incidente y el incendio de la cabina del tren.
El sindicato también denuncia en este comunicado que el pasado 9 de noviembre estuvo a punto de descarrilar un tren de mercancías de la línea Llobregat-Anoia, entre las estaciones de Olesa y el Aeri de Montserrat, por otra negligencia de seguridad de FGC . En este caso, «una combinación de pericia del maquinista y suerte» evitó que el tren descarrilara, según SEMAF.
