El presidente de Renfe, Raül Blanco, ha afirmado que el traspaso de Rodalies (Cercanías) se tiene que ejecutar «de forma modélica». Así se ha expresado este viernes en la III Jornada de movilidad sostenible, organizada por elDiario.es en el Palau Robert de Barcelona, en la cual ha apuntado que el traspaso tiene que servir «de aprendizaje» de cara a 2033, cuando se liberarán servicios públicos en Europa.
Así, Blanco ha insistido en que «el esfuerzo estará centrado en que se haga bien y de forma positiva», pero ha evitado concretar una fecha. A su vez, el director general de Transportes y Movilidad de la Generalitat, Oriol Martori, ha apuntado que «no es tanto un tema de fechas, sino que claramente nos emplazamos a que haya una clara voluntad, de las dos partes, porque se materialice».
Martori ha recordado que se acumulan «más de diez años de incumplimientos de acuerdos», pero ha admitido también que este proceso «no se hará de un día para otro». De hecho, tanto el presidente de Renfe como el alto cargo de la Generalitat han coincidido en que será una procedimiento «complejo» y que el objetivo final es mejorar el servicio al usuario. Por otro lado, Blanco ha garantizado que se mantendrán las condiciones laborales de la plantilla y que se «trabajará con el máximo diálogo» con todos los agentes sociales y representantes de los trabajadores para que «este acuerdo se acabe materializando bien y con éxito».
El presidente de la operadora ha destacado también la importancia de la inversión para tener una red ferroviaria en Cataluña «más resiliente, más fiable, más puntual y con mayores frecuencias» y, en este sentido, ha apuntado que de cara a 2025, después de las inversiones que hay en marcha -el Plan de Rodalies-, «se empezará a ver la luz». Blanco ha dicho que, por ejemplo, habrá trenes de gran capacidad circulando por las vías.
