¿Por qué es otro engaño el anuncio de Laporta de no subir los abonos del Camp Nou?

Elena Fort

Como no podía ser de otro modo, la junta de Joan Laporta, a través de su vicepresidenta institucional, Elena Fort, ha dada la prensa otro de esos titulares que no son lo que parecen, una treta más, comunicativa, en este caso referida al regreso de los socios al Spotify Camp Nou a partir de noviembre de 2024, fecha prevista para que el primer equipo pueda volver a jugar en un espacio por lo menos más rentable y cómodo que el Lluís Companys.

«El precio de los abonos cuando volvamos al Spotify Camp Nou no será más alto que cuando nos fuimos, mantendremos los precios», ha sido el anuncio de Elena Fort en una reunión concertada con socios que habían transmitido su preocupación al respecto. Al menos ese era el formato y el contexto en el que la junta directiva quería dar esa buena noticia en unos días que no están siendo los mejores desde el punto de vista futbolístico.

En realidad se trata de aparentar generosidad, una actitud servicial y comprensión por parte de una junta que conoce de verdad las pésimas condiciones en que se producirá la reapertura de la instalación dentro de un año, con las obras condicionando y complicando tanto el aforo como los accesos. Evidentemente, que se puedan reutilizar la primera y la segunda gradas no será un éxito de nadie, ni de la junta ni de Limak. Simplemente es que no se han podido tocar ni está previsto hacerlo. En todo caso verán reducida su capacidad por las necesidades de las obras y, como en Montjuic, los abonados serán ubicados aleatoriamente en cada partido en función de la disponibilidad.

En un gesto que quiere ser condescendiente, Elena Fort ha avanzado que para ese abono también provisional del Spotify en obras tendrán preferencia quienes, ya fueran o no abonados, apostaron por seguir al equipo hasta Montjuic. ¿Cuáles? ¿Los de este año o los que lo vuelvan a pedir de cara a la temporada 2024-25, que arrancará fuera del estadio como en la actual?

La maniobra es evidente, pues a la vista del malestar actual de los abonados por esa política de asientos cambiantes y la desinformación sistemática en cada partido, el señuelo para la próxima radica en que ese abono será válido para el Spotify a partir de noviembre. Será así hasta completar la obra en dos o tres años. Será entonces, lógicamente, cuando la directiva, a la fuerza porque los inversores lo exigirán, replanteará al alza el precio de los abonos para homologarlos a los de la antigua tribuna principal, a cubierto de la lluvia, más comodidad, mejores accesos, servicios y la mejor restauración.

En definitiva, que la promesa de no subir los abonos no ha sido, como casi siempre, más que una acción mediática, puro teatro. Si se analiza el anuncio de Elena Fort, únicamente se ha comprometido a no subir los abonos solo la siguiente temporada. Cuidado.

(Visited 39 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario