Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG han registrado conjuntamente este viernes un escrito en el que solicitan a la Mesa del Congreso la tramitación por el procedimiento de urgencia de la proposición de ley de amnistía que presentó el PSOE en solitario el pasado lunes. De hecho, los socialistas ya pidieron la tramitación urgente cuando registraron la ley.
La norma superará el primer trámite el próximo martes, cuando la Mesa del Congreso la calificará y dará luz verde para que se someta a la toma en consideración del pleno. El objetivo de los socios es aprobarla en las Cortes en pocos meses, a pesar de que el PP busca fórmulas para torpedearla y ha modificado el reglamento del Senado –que controla con mayoría absoluta- para alargar los trámites.
Una vez calificada por la Mesa, la ley de amnistía abrirá el periplo parlamentario con la celebración del debate de toma en consideración, donde previsiblemente PP, Vox y UPN expresarán de nuevo su oposición a la norma. Si las alianzas se mantienen, en este debate y votación se impondrá de nuevo la suma del PSOE con sus socios para llegar a 178 votos, todos los que invistieron al socialista Pedro Sánchez a excepción de la representante de Coalición Canaria, Cristina Valido, contraria a la ley.
El trámite en la cámara alta será más lento. Con la reforma del reglamento que han aprobado los populares, la Mesa del Senado, controlada por el PP, podrá decidir si las iniciativas enviadas desde el Congreso se tramitan por la vía de urgencia -en un plazo de 20 días- o por el procedimiento ordinario, que puede alargarse dos meses. Independientemente de las trabas que la amnistía se encuentre en la cámara alta, el Senado acabará votando la ley y cuando la mayoría del PP la tumbe, la norma volverá al Congreso, que la votará de nuevo y lo aprobará con la suma de los votos de los socios de Sánchez. Después se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
