El consejo de administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ha decidido este viernes mantener la prohibición de manera indefinida de subir patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal (VMP) al transporte público, tal como proponía el grupo de expertos que ha analizado los riesgos de estos vehículos de movilidad personal.
La prohibición temporal expiraba, en principio, este 31 de octubre, después de que se prorrogara un periodo inicial de seis meses. La ATM esperaba tener terminada una normativa sobre el acceso y la seguridad de los patinetes en el transporte público, pero esto no ha sido posible y por eso ha decidido, de mutuo acuerdo con los operadores, mantener indefinidamente la prohibición, tal como han recomendado los expertos.
«Se considera que la regulación aplicable a los VMP no aporta, a día de hoy, las suficientes garantías de seguridad para permitir su presencia al transporte público. En este sentido, la ATM pedirá a las autoridades competentes que aceleren esta regulación y pongan un acento especial en la seguridad de las baterías», explica el consorcio en un comunicado. Según la ATM, a pesar de haber estudiado varias medidas como la limitación horaria o la definición de zonas específicas, «no se ha podido establecer ningún escenario en que no se mantenga un factor de riesgo muy elevado».
«Hay que tener presente que el impacto de una deflagración de una batería de estos VMP en el transporte público puede ser muy elevado, sobre todo por la alta densidad de viajeros en determinadas franjas horarias cada vez más amplias, la presencia de túneles en el caso del sistema ferroviario o la imposibilidad de evitar la coincidencia de los VMP con personas vulnerables», añade el comunicado. La votación ha llegado precisamente después de que un vagón de tren en Madrid se incendiara martes por culpa de un patinete eléctrico. El vagón quedó calcinado, a pesar de que no hubo heridos.
