El primer avión con unos 200 ciudadanos españoles evacuados de Israel ha llegado esta madrugada a la base militar de Torrejón (Madrid) y un segundo aparato recogerá a más personas desde Tel-Aviv, según ha informado el gobierno central. En un mensaje en las redes sociales, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha destacado que los ministerios de Defensa y Exteriores están colaborando en la evacuación de los ciudadanos nacionales atrapados en el país por la cancelación de los vuelos comerciales. Según ha apuntado, el objetivo es que «la operación para llevar a casa a los españoles que no podían salir de Israel sea un éxito».
En una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio, Albares ha especificado que en el primer vuelo de repatriados había 209 personas, y que el segundo avión tiene capacidad para otras 270. Entre los que han vuelto, el 90% eran españoles, pero también había algunos ciudadanos de la Unión Europea y Latinoamérica que tampoco tenían posibilidades de salir del país. Por ahora, Albares ha descartado una operación general de evacuación de la colonia española en Israel, que se calcula que está formada por unas 10.000 personas, y ha explicado que muchas de estas personas están muy arraigadas en el país, o incluso tienen la doble nacionalidad, y la situación de seguridad actual no obliga a la evacuación. Sin embargo, sí ha dicho que si fuera necesario se haría.
El ministro de Exteriores también ha destacado la decisión confirmada el martes por la Unión Europea de mantener la ayuda humanitaria a Palestina, incluida Gaza. Albares ha dicho que «la Unión Europea debe ser muy clara» al distinguir entre Hamás -«una organización terrorista, sin matices ni excusas», la Autoridad Nacional Palestina, que es «un socio de la cooperación europea», y la población civil. «No se debe confundir una organización terrorista con todo el pueblo palestino», ha reiterado. Según Albares, España también se está planteando cómo ampliar la ayuda bilateral que ofrece al pueblo palestino, y ha dicho que una de las prioridades debe ser, también, evitar que el conflicto escale aún más e implique a países vecinos, como el Líbano . «Es un país muy frágil», ha lamentado.
Albares también ha cargado contra las críticas del PP a la reacción del ejecutivo central al conflicto, y ha señalado que el PP está «abrazando abiertamente las técnicas de la extrema derecha» y no está «a la altura de las circunstancias» ante una situación que requiere una «respuesta de Estado». «Me duele especialmente en este caso», ha admitido el ministro.
