Unió de Pagesos (UP) ha alertado este lunes de que la sequía ya ha causado la muerte de la mitad de los árboles de fruta dulce en las zonas que riegan los pantanos de Guiamets, Margalef y Riudecanyes, plantaciones agrícolas situadas en las comarcas de la Ribera d’Ebre, el Priorat, Baix Camp y el Tarragonès.
Para los productores afectados, según recoge la ACN, son «insuficientes» las ayudas concedidas, en referencia a los 275 euros/hectárea del Ministerio de Agricultura y a los 275 euros/hectárea adicionales que otorgará el Departamento de Acción Climática, así como los que articuló a finales de julio para dejar la cereza no comercial en los árboles o en el suelo.
El principal sindicato del campo catalán exige un plan de reconversión que permita cubrir el 100% de los costes de arranque, la nueva plantación y el período improductivo de los cultivos.
