Una docena de trabajadores del teléfono 112 de emergencias se han concentrado este miércoles ante el Parlamento de Cataluña para reclamar la internalización de este servicio. Convocados por el sindicato CGT, los manifestantes han mostrado pancartas contra Ferrovial con frases como «Salvar vidas no es un negocio».
En declaraciones a la prensa antes de reunirse con varios grupos parlamentarios, el secretario del comité de empresa del 112 en Reus, Germán Kupfer, ha pedido al gobierno catalán y al Departamento de Interior un «compromiso firme» para la internalización de este servicio, en huelga intermitente desde verano. El 112 depende actualmente de Serveo, propiedad del fondo de inversión Portobello Capital desde 2022, y del que Ferrovial controla el 25%.
Tal como ha expuesto el representante sindical, este martes se produjo una reunión entre los trabajadores y la empresa. «La primera en los casi dos meses que llevamos de huelga, y porque la pedimos nosotros», ha apuntado Kupfer. Aun así, ha dicho que la empresa se «plantó» y no quiso hablar de los puntos planteados para iniciar la negociación.
«Dijeron que leerían y mirarían las demandas una a una y nos citarían en algún momento cuando tuvieran un espacio para una próxima reunión, pero no nos han dado ni un calendario ni una respuesta a ninguno de los puntos», ha añadido. Según la CGT, la privatización del 112 ha llevado al servicio a una situación «crítica» tanto para la ciudadanía como para la plantilla.
«A lo largo de los últimos meses se han desatendido llamadas por falta de personal, no se ha podido atender servicios en varios idiomas, una de las cláusulas de la licitación, y la plantilla se ha visto arrastrada a una situación de sobrecarga de trabajo y de estrés añadido», agregan desde el sindicato. Así mismo, apuntan que la situación repercute «directamente» en un servicio prioritario que atiende situaciones de violencia machista, infartos, caídas de gente mayor y todo tipo de emergencias.
