Los trabajadores del 112 en Reus (Tarragona) han iniciado este viernes una nueva huelga indefinida para exigir mejoras laborales y la internalización del servicio. La plantilla tiene previsto hacer paros de 72 horas todos los fines de semana, es decir, desde las ocho de la mañana del viernes hasta las ocho de la mañana del lunes. Los servicios mínimos decretados, sin embargo, son del 85%.
La protesta se hace para presionar a la Generalitat y que el servicio, que actualmente está en manos de Ferrovial, deje de estar externalizado. Desde el comité de empresa del 112 han denunciado que el actual convenio «solo atrae a empresas parásito que lo único que buscan es hacer números» y beneficiarse, e instan a la empresa a cumplir con las medidas laborales acordadas.
De hecho, el año pasado se llegó a un acuerdo con Ferrovial para aumentar los salarios en un 3%, entre otras medidas. Aun así, algunas de las condiciones firmadas en 2022 «han quedado insuficientes», según ha expuesto el secretario del comité de empresa, Germán Kupfer Subi, que indica que «el coste de la vida ha subido en los últimos dos años» y, por lo tanto, el incremento del 3% «ya no es suficiente».
Además, Kupfer Subi ha denunciado que otras de las medidas acordadas, después de una huelga que se alargó durante siete meses -desde agosto de 2021 hasta marzo de 2022-, «no se están cumpliendo». Con este nuevo paro indefinido exigen a la empresa que dé continuidad a los acuerdos ya firmados anteriormente, así como a las nuevas demandas, como aumentar la plantilla para evitar la pérdida de llamadas de emergencias y acabar con la sobrecarga de trabajo, reducir la jornada laboral para evitar riesgos psicosociales y aumentar los pluses de nocturnidad y los de idiomas.
