El Congreso de los Diputados ha rechazado este miércoles en primera votación, donde hacía falta mayoría absoluta, la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se ha quedado con los 172 votos que tenía el día que recibió el encargo del rey Felipe VI, cuatro por debajo de los 176 necesarios. Feijóo ha recibido los apoyos del PP, Vox, UPN y CC, mientras que el PSOE, Podemos, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG han votado en contra.
El líder del PP se someterá a una nueva votación este viernes, 29 de septiembre. En este segundo turno necesitaría mayoría simple, más votos a favor que en contra, para ser investido, pero previsiblemente se quedará con los mismos apoyos.
El Congreso pone punto final de este modo en un debate que tenía un resultado anunciado y que solo tendrá continuidad el viernes con una serie de intervenciones breves, 10 minutos por el candidato y 5 por grupo, antes de una votación dónde, salvo de sorpresa, Feijóo se quedará con los mismos 172 votos.
La votación de este miércoles ha puesto en marcha el calendario electoral. A partir del momento en que se ha anunciado el resultado se abre un plazo de dos meses, hasta el 27 de noviembre, para una nueva investidura. Si no se llega a esta fecha con un nuevo presidente, se convocarán automáticamente elecciones para el 14 de noviembre.
La Moncloa prevé que el rey Felipe VI convocará para la semana que viene una nueva ronda de contactos, hecho que podría dar pie a un encargo al socialista Pedro Sánchez y a la fijación de una fecha. El equipo de Sánchez no apunta todavía a ninguna fecha concreta, pero la ensambladura del calendario, teniendo en cuenta que la princesa Leonor de Borbón jurará la Constitución en el Congreso el 31 de octubre, apuntan a la posibilidad que la investidura tenga lugar la penúltima semana de octubre.
El líder del PP ha aprovechado el debate para plantear los ejes de su oposición a una eventual legislatura de Pedro Sánchez o de la campaña del PP en caso de nuevas elecciones. Feijóo ha centrado sus discursos en expresar su firme oposición a una supuesta amnistía y plantear medidas económicas, principalmente rebajas de impuestos.
El de esta semana ha sido un debate tenso, especialmente por la decisión del presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, de no participar en la sesión y dejar la réplica en manos del ex alcalde socialista de Valladolid, Oscar Puente.
Los socialistas justificaron la maniobra por la necesidad de escenificar las contradicciones de Feijóo que, como Puente, no puede optar a gobernar a pesar de haber ganado las últimas elecciones, La ex alcalde hizo un discurso duro y advirtió a Feijóo que no encontrará «desertores» en el PSOE para sumar los cuatro votos que necesita.
ERC y Junos reivindicaron el referéndum de autodeterminación en intervenciones en catalán. El portavoz republicano, Gabriel Rufián, recordó al PP que el «primero beneficiado» de la amnistía será el Estado, y la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, advirtió a Sánchez que todavía no existen las condiciones para un «acuerdo histórico» que desbloquee la legislatura.
La vicepresidenta segunda del gobierno central en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, hizo como Sánchez y no tomó la palabra. Dejó las réplicas a su portavoz, Marta Lois, y a los de los comunes y el PCE, Aina Vidal i Enrique Santiago. No hubo espacio para Podemos.
Este miércoles el PNB y Bildu han expresado también su oposición a Feijóo. La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, ha reclamado «valentía, prudencia y ambición» a las fuerzas que pueden permitir un gobierno progresista. El portavoz del PNB, Aitor Esteban, le ha reprochado que no sea un «hombre de Estado» porque plantea la resolución del conflicto desde la óptica puramente judicial y no tiene proyecto para la «realidad nacional vasca y catalana».
