El Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat de Catalunya ha cifrado en 21.982 millones el déficit fiscal en 2021, cifra que equivale al 9,6% del PIB. Se trata de un máximo histórico, después de que en los años anteriores el déficit fuera de 20.203 millones en 2019 (8,5% del PIB) y de 20.772 millones en 2020 (9,8%). Así, la Generalitat aportó el 19,2% de los ingresos mientras que solo recibió el 13,6% del gasto.
La titular de Economía, Natàlia Mas, ha criticado «el ahogo financiero sostenido, injusto y deliberado» causado por un sistema financiación «caduco», y ha señalado que este déficit supone alrededor del 50% del presupuesto de la Generalitat y que limita el gasto de salud, educación, servicios sociales e infraestructuras. El Departamento de Economía calcula que, por cápita, los ciudadanos de Cataluña reciben 2.831 euros menos y, según Mas, representa una «pérdida de recursos» que afecta desde la atención sanitaria, hasta la educación o el servicio en Cercanías.
La consejera ha criticado lo que considera un ahogo financiero «sostenido» y «deliberado» porque, según ha dicho, se produce «gobierne quién gobierne el Estado», y ha exigido «un trato justo» y la «reversión de este agravio». Si se tiene en cuenta la media desde el año 1986, según la Generalitat, la media del déficit fiscal en relación con el PIB es del 8,1%. Para calcular los resultados de la balanza fiscal actualizada de los años 2020 y 2021, el gobierno catalán ha cogido datos de las inversiones del Estado y organismos autónomos, las transferencias del modelo de financiación y de los fondos covid y las transferencias a entes locales. También se han analizado las transferencias en el BOE, entes locales o compras de bienes y servicios según el porcentaje histórico, entre otros.
