Buch, condenado a 4 años y medio de cárcel por el caso del escolta de Puigdemont

El ex consejero considera "injusta" la condena por el escolta de Puigdemont y recorrerá contra la sentencia.

Miquel Buch
Miquel Buch

Miquel Buch, exconsejero de Interior de la Generalitat, ha sido condenado a cuatro años y medio de cárcel por la contratación, en 2018, de un agente de los Mossos d’Esquadra para que hiciera de escolta en Bélgica del expresidente catalán Carles Puigdemont, cuando este último huyó de la justicia española.

La sentencia de la Audiencia de Barcelona ha considerado a Buch culpable de un delito de malversación y le ha impuesto también una inhabilitación para cargo público de 9 años. Lluís Escolà, el sargento de los Mossos que se desplazó a Bélgica y otros lugares de Europa con Puigdemont, ha recibido una condena de 4 años de cárcel y 9 de inhabilitación.

La Fiscalía había pedido seis años de prisión y 27 de inhabilitación para Buch por los delitos de malversación y prevaricación porque consideraba arbitrario el nombramiento de Escolà como asesor del Departamento de Interior de la Generalitat. Además, sostenía que se había hecho para que continuara trabajando de escolta de Puigdemont.

Durante el juicio, Buch negó que el nombramiento de Escolà tuviera ninguna relación con la seguridad de Puigdemont y también que hablara con el expresidente catalán sobre un servicio de escolta para él.

Buch considera «injusta» la condena
El ex consejero catalán de Interior ha anunciado que presentará recurso contra la sentencia de la Audiencia de Barcelona que le ha condenado a cuatro años y medio de prisión. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Buch ha calificado de «bestia» la sentencia y ha considerado que no es adecuada a los hechos que mantiene que pasaron. «Estoy convencido del que hice y para mí es injusta la condena y la recorreré», ha dicho.

Buch, que cuando ha hecho las declaraciones todavía no había leído la sentencia, ha explicado que tiene ganas de saber «cuáles son los argumentos» de los jueces para condenarle, porque asegura no entender como pueden haber llegado a esta conclusión «viendo lo que pasó y como fueron todas las sesiones del juicio». Además, mantiene que, como siempre dijo, «no había causa» para celebrar ni el juicio, pero asegura que ve claro que «alguien buscaba algo más» con este caso.

Finalmente, ha querido desvincular la sentencia y el recurso que presentará de las negociaciones por una posible ley de amnistía. «Es un elemento externo a todo lo que estamos hablando. Haya o no ley de amnistía, estamos seguros que no cometimos ninguna ilegalidad e iremos a defenderlo a todos los estamentos judiciales que haga falta», ha concluido.

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