Rubiales descarta dimitir y dice que es víctima de un «asesinato social» y del «falso feminismo»

El presidente de la RFEF ha dicho que el beso a Jenni Hermoso fue "espontáneo, mútuo, eufórico y consentido"

    El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, en el palco de autoridades de la final del Mundial, junto a la reina Letizia y la infanta Sofía (ACN)

    El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha anunciado, contra todo pronóstico, que no va a presentar su dimisión, y ha asegurado que es víctima del «falso feminismo» y de un «asesinato social». «¿Es tan grave para que yo me vaya habiendo hecho la mejor gestión de la historia del futbol español? ¿Ustedes creen que tengo que dimitir? Pues no voy a dimitir», ha declarado Rubiales en la Asamblea Extraordinaria mientras recibía constantes aplausos de apoyo.

    El discurso de Rubiales ha comenzado con palabras de agradecimiento para aquellos que le han mostrado su apoyo durante estos días. «Hay mucha gente, aunque silenciada, que me está apoyando. Yo diría más que en contra». Posteriormente, ha pedido perdón «sin paliativos» por su comportamiento en el palco tras consumarse la victoria de la selección y proclamarse campeona del mundo. Se ha dirigido directamente al seleccionador, Jorge Vilda, presente en el acto: «Te han querido hacer lo mismo que me están haciendo a mí. Hemos pasado por mucho, hemos tragado mucho, pero hemos estado juntos», ha apuntado. «Me emocioné mucho, hasta el punto de perder el control en el momento en que, nada más ganar el Mundial, tu primera reacción fue girarte al palco y dedicármelo». No obstante, ha dicho que «no me justifico», y ha añadido: «perdón».

    Sobre el beso a Jenni Hermoso, Rubiales ha comenzado su intervención señalando que fue «más un pico que un beso». «El deseo que podía tener era exactamente el mismo que podría tener dándole un beso a una de mis hijas. Ni más ni menos», ha declarado. Rubiales ha dicho que «no hay deseo ni posición de dominio, aunque se esté vendiendo otra cosa en muchos medios, tanto los que rinden pleitesía a (Javier) Tebas o al falso feminismo, que es una gran lacra en este país. Fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido». Rubiales ha afirmado que la futbolista lo levantó del suelo, que él le dijo que se olvidara del penalti fallado en la final, y que ella le contestó «eres un crack». «Le dije «¿un piquito? Y me dijo «vale», y que la jugadora se despidió con un manotazo en el costado y riendo.

    Asimismo, ha declarado que Hermoso dijo que era «una anécdota», y que «del no pasa nada, empiezan todas estas presiones, se pasa al silencio de la jugadora y a un comunicado que, la verdad, yo no termino de entender». «No se está tratando de hacer justicia, se está ejecutando un asesinato social», ha remachado. El presidente ha comparado el beso con otra situación donde podría desatarse la euforia: «Si ustedes compran un décimo de lotería a medias con su vecina y le tocan 200 millones de euros, lo más probable es que hagan cualquier barbaridad, se den un pico o se cojan en brazos, y no hay contenido sexual. Y ser campeona del mundo es lo más grande que hay en el futbol», ha aseverado.

    Rubiales ha sido contundente sobre lo que, para él, es el feminismo: «La igualdad no es diferenciar cuando haya una opinión entre lo que dice el hombre y la mujer. Hay que diferenciar entre la verdad y la mentira, y yo estoy diciendo la verdad. Vosotras (sus hijas) sí que sois feministas de verdad», ha afirmado. A su vez, ha criticado el «falso feminismo», y ha dicho que «no busca la justicia y la verdad, no les importan las personas. Están preparando una ejecución para ponerse una medalla y decir que están avanzando».

    Asimismo, el presidente ha ofrecido la renovación a Vilda con salario de medio millón de euros anuales.

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