La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha admitido este jueves que el efecto de la rebaja del IVA sobre los alimentos aplicada en enero se desdibujó poco después de su entrada en vigor. Según un informe difundido por el organismo, los productos seleccionados por el gobierno central se abarataron inicialmente, pero la rebaja fue momentánea y en poco tiempo recuperaron el precio anterior, volviendo a encarecerse a la misma velocidad que los productos no rebajados. Sin embargo, Competencia considera que el sector de la distribución, supermercados y grandes superficies, trasladó correctamente la rebaja del IVA a los alimentos. «No se han detectado indicios sistemáticos de falta de traslación impositiva», ha indicado la CNMC.
El estudio cuenta con un gráfico donde se puede observar la reducción que experimentaron los precios de los alimentos rebajados entre diciembre de 2022 y enero de 2023. Sin embargo, la estadística muestra también cómo entre febrero y marzo los precios ya tenían el nivel previo a la rebaja, y a partir de entonces siguieron subiendo, a pesar de mantener cierta distancia respecto a los alimentos que no se vieron afectados por la reducción del IVA.
«El IPC medio de los alimentos rebajados registró un importante aumento en abril de 2022, unas semanas después del inicio del conflicto en Ucrania (…). En enero, con la entrada en vigor de la rebaja de tipos del IVA, el IPC promedio de los alimentos afectados por la medida descendió respecto al mes anterior, mientras que el de los alimentos no afectados continuó la tendencia ascendente Desde entonces, ambos grupos de alimentos mantuvieron la tendencia de aumento paralela», ha constatado el informe.
La rebaja decretada por el gobierno central empezó este enero y se prolongó hasta finales de junio de 2023. Concretamente, contemplaba una reducción del tipo del IVA del 10% al 5% en aceites de oliva y de semillas y pastas alimentarias. También eliminaba completamente el IVA al pan común, las harinas, algunos tipos de leche y quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, que hasta entonces pagaban un 4%.
