Los 125.000 habitantes de la comarca de la Anoia están amenazados por 54 proyectos de construcción de nuevos parques eólicos y centrales fotovoltaicas, que se están tramitando actualmente, además de la implantación de una línea de muy alta tensión (MATE) de 125 kilómetros y 13 subestaciones eléctricas. Esta brutal y masiva concentración de instalaciones energéticas en este territorio provocará un grave destrozo en los bosques y los campos de cultivo, y ha propiciado el surgimiento de la coordinadora Preservem l’Anoia, que lucha contra este disparate medioambiental.
De esta coordinadora forman parte varias plataformas locales que se han ido autoorganizando en los últimos meses, como Salvem Tous, Bellprat Soberania Energètica, Salvem Maçana i Serra Morena, Per la Conca, Jorba Reflexiona, Salvem Serra de Feixes, El Trill, Arran Calaf, Salvem Montbui, Salvem Argençola, Salvem l’Alta Segarra… Este gran movimiento ecologista ya ha protagonizado numerosas movilizaciones y actos de protesta, el último de los cuales fue el día 15 de julio pasado, con una concentración ante la sede del Consell Comarcal de l’Anoia, en Igualada.
Los 54 proyectos que están en marcha son de iniciativa privada, mayoritariamente de los oligopolios industriales que se han ido consolidando con la fiebre de las energías renovables. Afectan casi la mitad de los 33 municipios de la Anoia: Argençola, Bellprat, Calonge de Segarra, Castellfollit de Riubregós, Copons, Jorba, la Llacuna, Orpí, Santa Margarida de Montbui, Òdena, Pujalt, Rubió, Sant Martí de Tous, Sant Pere Sallavinera y Veciana.
La construcción de la MATE, impulsada por la empresa Forestalia, comportará la implantación de 378 torres de 70 a 90 metros de altura que atravesarán la comarca. Además, está prevista la ocupación de un total de 865 hectáreas para “sembrar” grandes concentraciones de placas fotovoltaicas.
En la Anoia ya hay plantados, desde hace años, 105 aerogeneradores. Ahora, con los proyectos en marcha, se prevén instalar 135 más, con la diferencia que los molinos de última generación tienen unas dimensiones colosales, con una altura de hasta 200 metros!
La potencia eléctrica que generará esta extraordinaria concentración de parques eólicos y fotovoltaicos será de 1.075 megawatts, el equivalente a un reactor nuclear. Los ecologistas de Preservem l’Anoia defienden las energías renovables, pero reclaman que su implantación se adecue a las necesidades de consumo de la comarca.
La comarca se ha convertido en el “patio trasero”
Su proximidad a la conurbación de Barcelona y su tipología eminentemente rural, con la existencia de muchos pequeños núcleos de población, han convertido la Anoia en el “patio trasero” del área metropolitana. La extraordinaria concentración de parques eólicos y campos fotovoltaicos que se prevé tiene su razón de ser en las necesidades de abastecimiento energético de la Gran Barcelona, así como la construcción de la MATE.
No es este el único precio que paga la Anoia, ante la incomprensible pasividad y docilidad de sus responsables políticos, con el alcalde de Igualada, la capital de la comarca, Marc Castells, al frente. Desde hace años, el municipio anoienc de los Hostalets de Pierola acoge el vertedero de residuos más grande Cataluña –procedentes mayoritariamente de la conurbación barcelonesa–, que recientemente ha sido ampliado, a pesar del importante yacimiento paleontológico que se ha descubierto.
En otro municipio de la comarca, en Castellolí, se ubica el único vertedero de materias tóxicas y peligrosas de Cataluña, donde se sabe que también entran camiones con residuos de industrias del extranjero. El funcionamiento de estas instalaciones está rodeado del máximo secretismo.
