El Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre el caso Sijena y ha declarado según publica la Vanguardia que las cantidades de dinero que se les exigieron en juicio como fianza tanto en el caso de Santi Villa como el de su sucesor, Lluís Puig, eran ingentes y vulneraban gravemente la presunción de inocencia de ambos exconsejeros de Cultura.
Vila i Puig ejercieron el cargo durante el litigio por los 97 objetos de arte cuya devolución reclamaba el monasterio de Sijena. El MNAC entregó a las que custodiaba voluntariamente, mientras que el Museo de Lleida, de acuerdo con la Generalitat, se negó a hacerlo con las que poseía, al considerar que eran bienes protegidos.
En febrero del 2021, Vila llegó a entregar las escrituras de un piso de su propiedad en Figueres como aval de la fianza de 216.000 euros que reclamaba la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Huesca. Depositó 108.000 euros en metálico, facilitados por amigos y colaboradores suyos, cubriendo el resto con el valor de su piso. La fianza del conseller Puig ascendía, por su parte, a 88.000 euros.
