El número 2 de BComú, Jordi Martí, ha asegurado que su formación solo se planteará volver a formar parte del gobierno municipal en Barcelona «si hay un pacto de izquierdas amplio» que incluya todas las fuerzas que han «*cogobernado o facilitado el proyecto de transformación de Barcelona en los últimos cuatro años». Lo ha dicho en una entrevista a RTVE en que ha pedido al nuevo alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, que trabaje para «recomponer los espacios de confianza» entre estas formaciones. A la vez, ha defendido que todas las decisiones que se tomaron horas antes de la investidura se cocinaron desde Barcelona y ha negado que exista una intencionalidad oculta para mantener un sottogoverno de los comunes al Ayuntamiento de Barcelona.
Jordi Martí se ha mostrado convencido que una vez superadas las elecciones generales habrá «la manera de recuperar el pacto y las políticas de izquierdas» que ya se han hecho en la ciudad de Barcelona en los últimos cuatro años «con los matices y equilibrios necesarios fruto de los resultados electorales». Ha destacado la necesidad de «seguir transformando» la capital catalana y ha pedido al nuevo alcalde, Jaume Collboni, que trabaje para retomar esta alianza progresista que se ha visto afectada por la campaña municipal y las posteriores negociaciones.
Martí ha explicado que la decisión de investir a Collboni como alcalde se tomó en el último momento y que los comunes se replantearon su posicionamiento después de constatar que el pacto entre Junts y ERC podía prosperar y que los republicanos habían decidido «priorizar» un acuerdo con la antigua convergencia. «Cuando vemos que Ernest Maragall ha decidido entregar la alcaldía a Xavier Trias y ser su primer teniente de alcalde es cuando aparecen los cambios de opinión», ha señalado. Así, ha defendido que se mantuvieron reuniones viernes por la tarde y sábado por la mañana y que hasta el último momento la apuesta de los de Colau pasaba para forjar un gobierno de izquierdas conformado por PSC, ERC y BComú.
En relación con las declaraciones que hizo jueves en que aseguró que los comunes no participarían en ninguno pacto que incluyera el PP, ha dicho que la política «avanza muy deprisa» y que BCcomú se encontró en la disyuntiva de entregar la ciudad a Trias o regalar sus votos a Collboni. «No nos gusta como alcalde, pero era el mal menor», ha reconocido Martí que ha dicho que esta era la única vía de ser «fieles y útiles» a los 130.000 electores que el pasado 28 de mayo confiaron en los comunes y expresaron su voluntad que el modelo de ciudad liderado por Colau continuara.
Respecto a las voces que han insinuado que hubiera una estrategia oculta para mantener un sottogoverno de los comunes al Ayuntamiento de Barcelona, Martí ha recordado que cuando entró a formar parte del ejecutivo de Colau en 2015, él mismo pidió que se preservara la estructura ejecutiva del consistorio. «Este es uno de los valores indiscutibles que todos los alcaldes han sabido respetar y atribuirnos un sottogoverno a nosotros es falso», ha considerado el número 2 de BComú que ha dicho que «Collboni hará bien en conservar esta estructura porque es uno de los mayores tesoros que tiene la ciudad».
A banda, ha negado que existiera un pacto de estado cocinado desde Madrid y ha manifestado que las decisiones se tomaron desde Barcelona. «Cuando lo tuvimos claro informamos todos los órganos de nuestro espacio político, pero se decidió estrictamente desde Barcelona», ha remarcado. También se ha referido al futuro del exalcaldessa de la ciudad, Ada Colau, y ha dicho que «ella misma ya ha dicho que continuará».
