La empresa ICL que gestiona las minas del Bages (Barcelona), ha suspendido de empleo y sueldo y sueldo al vigilante del turno en que hubo el triple accidente mortal, el 9 de marzo, según ha avanzado TV3. Según fuentes de ICL, se ha decidido apartarlo porque «incumplió con algunas de sus responsabilidades», pero la empresa lo desvincula del accidente. «No es causa-efecto», ha insistido. La medida, que es temporal, se mantendrá hasta que se vea la evolución del caso. ICL ya admitió que hubo errores de comunicación, pero siempre los ha desvinculado.
Según la investigación judicial, los geólogos murieron cuando les cayó una parte del techo de 2 toneladas. Entraron a la galería sin saber que unas horas antes, en el turno por la noche, ya había caído una roca de 20 kg. El trabajador que ha sido suspendido es un vigilante de explotación. Son los que reciben la información de lo que pasa a cada galería que se excava y velan por la seguridad de los trabajadores.
La investigación judicial apunta que los mineros advirtieron verbalmente al vigilante y también lo dejaron por escrito, pero el protocolo falló. La empresa ha asegurado a la ACN que los errores que cometió el vigilante no tienen nada que ver con el accidente. Según aseguran, el incidente era «imprevisible» porque los geólogos habrían entrado igualmente a la galería porque su trabajo era inspeccionar.
