La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) cree que a finales de mayo, el 50% de la cuenca estará en estado de emergencia por la sequía. Así lo ha dicho la presidenta del ente, María Dolores Pascual, en una rueda de prensa antes de la primera comisión del plan especial de sequía. Las cuencas del Gállego-Cinca y la de Huerva se sumarán a las que ya están en emergencia, y por eso se pasará del 30% actual al 50%.
Pascual ha recordado que un 65% de la cuenca se encuentra en «sequía prolongada», y ha explicado que la CHE prevé también que la situación empeore de cara al verano, ya que no se esperan lluvias importantes. Entre las medidas a adoptar, en Cataluña se intensificará la coordinación con la Agencia Catalana del Agua (ACA) para la vigilancia y control de caudales.
La comisión permanente celebrada este jueves en Zaragoza ha servido para repasar las medidas adoptadas por la sequía, sobre todo las relacionadas con el regadío, puesto que es el sector que más consume. De momento, la CHE ya ha hecho declaraciones de situación excepcional por sequía extraordinaria en la cuenca del Segre, que era la más preocupante, pero también en el Baix Ebre y en otras tres de Aragón y La Rioja. Esta declaración permite a los usuarios optar a ayudas y ahorrar en el canon y las tarifas del agua.
