Asociaciones vecinales instan a las administraciones a no tardar 150 años en retirar el amianto

La Confavc lamenta la falta de inspecciones y empresas especializadas y alerta de que "el amianto todavía está presente"

Varios activistas vecinales con carteles contra el amianto (ACN)

La Confederación de Asociaciones Vecinales de Cataluña (Confavc) ha reclamado este miércoles a las administraciones que aceleren el censo de edificios con amianto y su retirada de forma segura. Las entidades recuerdan que una ley española del año pasado obliga a todos los municipios a tener localizados los edificios con amianto antes de este mayo, y una directiva europea obliga a retirarlo de todos los edificios públicos en 2028 y de los edificios privados en 2032. Sin embargo, al ritmo actual, con menos de 2.000 permisos de retirada anuales, Cataluña tardaría más de 150 años en eliminarlo completamente. La Confavc iniciará una campaña de concienciación ciudadana e impulsará la creación de comisiones municipales del amianto.

En una rueda de prensa, varios activistas vecinales han recordado que Cataluña aprobó recientemente el Plan Nacional para la Erradicación del Amianto, que consta de 50 millones de euros hasta 2032. Sin embargo, se han quejado de la «inacción» de muchos ayuntamientos, que no han hecho suficientes inspecciones para detectar todo el amianto presente en sus municipios. De hecho, alertan de que las revisiones aéreas mediante drones no son suficientes, porque no detectan amianto que esté pintado o en las «entrañas» de los edificios, como los de las tuberías o falsos techos, y pueden confundir cubiertas que no llevan ese material.

Por ello, instan a las administraciones a impulsar la formación de especialistas en detección y retirada de amianto, y a incrementar los presupuestos para su eliminación de los edificios, primero de los públicos, después los privados de pública concurrencia como supermercados, gimnasios, bares y restaurantes, y, finalmente, los privados, sobre todo los que más afectan a los menores de edad. Según algunos estudios, en Cataluña se calcula que hay unos 5,5 millones de edificios, de los cuales un 60% fueron construidos entre los años 60 y 2000, cuando se utilizaba amianto. De estos, un 30%, cerca de un millón, todavía podrían tener.

Luis Mallart, geógrafo experto en amianto, ha explicado que no hay ningún nivel saludable de amianto y que no sólo afecta a la salud cuando se desintegra, sino que ya es peligroso cuando se degrada por motivos meteorológicos u otros. También ha explicado que realizar un censo de edificios con amianto no es hacer un simple inventario con la dirección del lugar, sino detallar bien la localización y estado del amianto en cada inmueble. Por último, ha pedido que la retirada se haga de forma correcta, porque una mala manipulación también puede ser perjudicial para la salud.

(Visited 39 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario