El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reconocido este miércoles en sede parlamentaria el desbarajuste que tuvo lugar este fin de semana durante las oposiciones de estabilización de interinos.
«Los incidentes son inadmisibles, no pueden volver a ocurrir», ha manifestado antes de añadir que «el gobierno está tomando medidas para determinar las responsabilidades y ofrecer las soluciones lo antes posible».
El presidente catalán ha asegurado que se corregirán los «errores» y que «asumimos responsabilidades» al día siguiente de destituir a Marta Martorell como directora general de Función Pública.
El jefe de la oposición y el líder del PSC, Salvador Illa, ha considerado que «una cosa es cometer errores y otra el descontrol, la desorganización y la falta sistemática de dirección». Aragonés se ha defendido señalando que estas palabras son más adecuadas para definir el funcionamiento del servicio de Cercanías.
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, ha reclamado como «lo más lógico» que la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, dimita.
Aragonès ha avanzado que Vilagrà comparecerá para dar explicaciones sobre las incidencias en las oposiciones en una comisión del Parlamento de Cataluña, el próximo viernes. Además, ha recordado que las formaciones predecesoras de Junts «gestionaron durante 10 años la función pública», por lo que, según ha argumentado, «alguna responsabilidad debe tener» este partido en el alto nivel de interinaje en el administración catalana.
