El gobierno de la Generalitat ha criticado la «falta de previsión» en el sí de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en la hora de de decretar la situación de excepcionalidad por sequía extraordinaria en la cuenca del Segre. Si bien la declaración, que se aprueba este miércoles en la junta de la CHE, permitirá a los regantes acceder a ayudas, la consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, cree que la toma de decisiones «de golpe» no ayuda a una planificación que, en el caso del sector primario, es «vital». Las consecuencias, dice, son «de todo menos buenas». En este sentido, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido la gestión de la sequía que ha hecho el gobierno catalán en las cuencas internas con la toma de decisiones «progresivas», y ha hecho un llamamiento a una mejor coordinación con el Estado.
Aragonès y Jordà han hablado durante una visita a la desalinizadora del Prat de Llobregat, desde donde el presidente ha asegurado que la sequía es, hoy por hoy, la “principal preocupación” del territorio y ha defendido que, como con la crisis del covid, hace falta que todo el mundo dé lo mejor de sí mismo. El presidente ha manifestado que en Cataluña el plan de sequía está en marcha desde 2021 y que, de acuerdo con los umbrales que se establecen, se van aplicando restricciones de manera progresiva con el objetivo de no cortar el agua de golpe, garantizarla en todos los hogares y minimizar las afectaciones a los sectores económicos.
“El criterio de la CHE es otro”, ha espetado Aragonès. Aun así, el presidente ha evitado entrar al detalle de las críticas, y ha pedido centrarse en los “retos de presente”. En este sentido, el jefe del ejecutivo catalán ha señalado que ya habrá tiempo para valorar mejoras en la coordinación entre Cataluña y el gobierno del Estado en cuanto a la gestión de la sequía.
En cuanto a la situación en el canal de Urgell, Aragonès ha indicado que el sector primario necesita todo el apoyo para garantizar la continuidad de las explotaciones: “Estaremos para velar por los intereses de la payesía”, ha asegurado. En este sentido, ha apuntado al abastecimiento domiciliario y a la reducción de eventuales impactos en los payeses como prioridades.
Más dura se ha mostrado la consejera Jordà, que ha recordado que hace un mes y medio ya pidió explicaciones sobre qué medidas pensaba tomar la CHE. “No nos contestaron y de repente tenemos el cierre del canal de Urgell”, ha criticado la titular de Acción Climática, que ha manifestado que tiene pensado llamar a la presidenta de la CHE para trasladarle la opinión del gobierno catalán. “La coordinación tiene que estar”, ha dicho.
Durante la visita a la desalinizadora del Prat de Llobregat, Aragonès también ha alertado de que en el futuro los episodios de sequía serán “más habituales y más intensos”, y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a corresponsabilizarse. “Es importante trabajar en el corto plazo para ganar resistencia mientras no llueve y mientras no entran en funcionamiento las nuevas infraestructuras”, ha manifestado. Con todo, el presidente de la Generalitat ha defendido que el plan de su ejecutivo está muy trazado y que esto da “seguridad y capacidad de previsión”. Aragonès también ha recordado que, a pesar de los esfuerzos de las administraciones, “la naturaleza tiene unos límites” y dice que hay que ser conscientes de esta realidad a la hora de planificar.
