El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mostrado su «respeto y consideración» por todas las religiones y las personas que creen en alguna. Tras la polémica por el gag de TV3 sobre la Virgen del Rocío, Aragonès ha declinado valorar las represalias que se piden contra la televisión pública.
El presidente argumentó que no quiere «entrar a alimentar la polémica», porque ya no es sobre los límites del humor sobre religión, sino que se trasladó a una «dinámica política».
El jefe del Govern ha añadido que la religión es «importante» para la vida de las personas que procesan alguna, y ha constatado que él siempre se ha mostrado respetuoso con el hecho religioso.
La parodia del programa Està passant de TV3 se emitió el 4 de abril y consistía en una entrevista a la actriz Judit Martín disfrazada como Virgen del Rocío, con un muñeco que simbolizaba al niño Jesús y que contó con diversas mofas sobre la vida sexual, la religiosidad y el acento andaluz.
La Federación de Entidades Culturales Andaluzas de Cataluña (FECAC) denunció el gag. La Junta de Andalucía también presentará una queja formal a la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA).
La Conferencia Episcopal Tarraconense también se ha pronunciado sobre el gag. La iglesia catalana ha manifestado hoy su «rechazo» ante la parodia, que considera que «hiere la sensibilidad de muchas personas» y, particularmente, «la de todos los creyentes que, bajo esta advocación de la Virgen María, guardan su fe y sus tradiciones religiosas».
