El derrumbe de un edificio obliga a los servicios de emergencias a activar un estricto protocolo, que puede requerir buscar alojamiento para las personas afectadas o notificar la defunción de alguno de los residentes a sus familiares. Es en estas situaciones cuando se activan los servicios del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) por parte de las fuerzas de seguridad o de los bomberos, y se ponen a trabajar desde diferentes ámbitos profesionales.
El CUESB cuenta con una plantilla de cien personas, en la que hay psicólogos, trabajadores sociales y también profesionales en intervención y logística. Cada uno de ellos tiene claras sus funciones, ofreciendo su conocimiento y experiencia para hacer frente a una situación sobrevenida y de alto impacto psicosocial.
En declaraciones a EL TRIANGLE, la comisionada de Acción Social del Ayuntamiento de Barcelona, Sonia Fuertes, explica que el CUESB es un servicio “muy importante” para el conjunto de municipios que forman parte, porque permite dar una respuesta multidisciplinar de alta experiencia a “emergencias sociales, muchas veces sobrevenidas, y que se pueden dar en fin de semana”, cuando los servicios sociales locales no están activos.
El equipo del CUESB realiza la intervención requerida, 24 horas al día y 365 días al año, y en función de la situación de urgencia o emergencia atendida, remite la información pertinente a los equipos sociales municipales para que puedan realizar seguimiento y actúen un superados los primeros momentos de impacto psicosocial.
«Parte del éxito del CUESB es que da mucha tranquilidad tener un servicio de estas características en la ciudad», dice Sonia Fuertes. Actualmente, los municipios que forman parte, aparte de Barcelona, son Badalona, Barberà, Begues, Castellbisbal, Cervelló, Corbera de Llobregat, Cornellà, El Papiol, El Prat de Llobregat, Esplugues, la Palma de Cervelló, Molins de Rei, Montcada i Reixac, Montgat, Pallejà, San Adrià de Besòs, Sant Cugat del Vallès, Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts, Santa Coloma de Cervelló, Santa Coloma de Gramenet, Torrelles de Llobregat y Viladecans.
Según relata Sonia Fuertes, el equipo del CUESB está actuando cada vez en más situaciones sociales, como pueden ser muertes repentinas, suicidios, accidentes de tráfico, atención a mujeres afectadas por tráfico y violencia machista, entre otras urgencias de alto impacto para la comunidad.
Los últimos datos disponibles del CUESB son de 2021, año en que se intervino en 254 emergencias y se atendieron a 2.134 personas. Esto representa un aumento del 42,3% respecto al servicio ofrecido en 2020. Según el Ayuntamiento de Barcelona, estas cifras representan «un récord de actividad absoluto». De hecho, la comisionada Sonia Fuertes confirma que «dentro de la ciudad, tenemos una activación cada vez más frecuente del servicio» y «eso quiere decir que se valora mucho y minimiza mucho el impacto en determinadas situaciones».
Más detección social
Fruto de este servicio, al alza en los 25 municipios metropolitanos, el CUESB está incrementando el número de intervenciones en los domicilios, lo que permite detectar situaciones sociales que no estaban del todo identificadas por parte de los servicios sociales correspondientes. Uno de los casos citados por Sonia Fuertes es el de “una madre mayor que vive con su hijo con discapacidad, y se detecta que la madre se encuentra mal, fruto de un ataque al corazón.” Los servicios médicos llegan, encontramos un hogar muy en precario y avisan al CUESB en el servicio del fin de semana. Para Sonia Fuertes, los profesionales del servicio «hacen un papel de detección muy importante, y después se coordinan con los servicios sociales correspondientes para ver qué se hace con esta familia vulnerable.»
La cobertura del CUESB es actualmente de ámbito metropolitano y no llega a otros territorios catalanes. Gracias a las aportaciones de los 25 ayuntamientos adheridos, el presupuesto total asciende a 5,58 millones de euros. La mayoría de las cuentas están destinadas a los recursos humanos, y recientemente se adquirió un nuevo vehículo para facilitar la atención psicológica en cualquier municipio adscrito, lo que permite disponer de una oficina móvil de rápida intervención.
Según Sonia Fuertes, la Diputación de Barcelona y la Generalitat se han interesado por este servicio, con la voluntad de hacerlo extensivo en otros lugares de Catalunya. “En algún momento, en conversaciones con la Generalitat, se ha planteado que es un servicio muy valorado y que sería conveniente tener otro en el territorio. Cuando ves que hay un servicio que da una respuesta en momentos tan duros, y que tienes un equipo de profesionales que te da mucha seguridad, sería muy interesante tener otro en toda Cataluña”, afirma.
